En esta oportunidad, quisimos tocar un tema bastante interesante en el área profesional. Nos permite identificar la forma cómo nos estamos mostrando en las distintas redes sociales, si estamos usando nuestras redes de manera correcta y con un fin estratégico o si por el contrario, estamos cometiendo errores en su uso y en la proyección de nuestra imagen como profesional, independientemente de cual sea nuestra profesión.
Ahora bien, iniciamos puntualizando cada uno de los Errores de la siguiente manera:
1.- No DEFINIR si su cuenta de Instagram, Twitter, LinkedIn, Facebook, o cualquier otro, es de tipo Personal, Profesional o Empresarial.
No es lo mismo manejar una red social como ciudadano común consumidor de contenido que manejar la cuenta como Profesional mostrando y ofreciendo sus productos o servicios. la perspectiva cambia ?cierto?
Cada profesional es una Marca Personal que por sí sola proyecta una imagen para los usuarios que la ven. La idea no es que a través de tus redes muestres una cosa y como persona seas otra, esto lo mencionamos porque pasa mucho que hasta la fecha se tiene una imagen sobre los Abogados de estricta formalidad, lenguaje técnico, muy protocolar, reservado, prepotente, egocéntrico, entre otros; y la realidad es que no todos somos así, y las nuevas generaciones con una imagen fresca, jovial, sencilla, genera mucha empatía y conexión con los usuarios, rompiendo con ese prototipo de Abogado que hemos visto hasta hace algunos pocos aÑos.
Lo importante, es que te sientas cómodo de ser y actuar como realmente eres, la autenticidad es increíblemente poderosa, eso sí, debes tener en cuenta que eso vaya íntimamente relacionado con la imagen que quieres proyectar, el público que deseas atraer.
2.- No cuidar lo que se escribe ni cómo lo escribe.
Las redes sociales llegan a todo público, es decir, a personas muy tradicionales, a fanáticos relligiosos, politicos, etcetera, por tanto cuando vayamos a emitir una opinión, comentario, anecdota, experiencia o queremos referirnos a algún contenido sobre la profesión que se ejerce o cualquier otra, se debe tomar en consideración: Utilidad, coherencia y valor para quién lo leerá.
Usando palabras acordes, con respeto y asertividad, entendiendo que todos somos diferenctes, con gustos y opiniones diferentes y eso está perfecto.
La manera como escribes, te expresas y lo que compartes por tus redes sociales, puede potenciar de manera positiva tu imagen profesional o por el contrario, la puede afectar de manera muy negativa.
3.- Publicar Fotos/videos que no proyectan una buena Imagen Profesional.
Aunque estamos en una Era más abierta mentalmente, sin tantos paradigmas ni estereotipos: y seamos libres de mostrarnos como deseemos, debemos tener en cuenta que esto siempre tiene que tener coherencia con cómo queremos ser vistos por los demás.
Si yo soy una mujer conservada, profesional, me gusta vestir de manera elegante, a veces un poco más relajada, y de esa misma manera quiero que me vean, no voy a exhibir partes de mi cuerpo con prendas de vestir vulgares, no voy a escribir groserías ni comentarios irrespetuosos sobre mi profesión u otros colegas, porque eso evidentemente no va a tener coherencia con lo que soy y con cómo quiero ser vista, por tanto, debemos cuidar cada uno de estos aspectos si queremos mostrar una imagen profesional positiva para nuestro desarrollo.
4.- Ofrecer muchos servicios a la vez.
Si bien es cierto, nosotros los Abogados podemos ejercer varias áreas de nuestra profesión de manera simultanea, pero siempre va a haber una que nos guste más que otra y que sea nuestro fuerte.
Cuando ofrecemos miles de servicios, nos vemos como toderos y no generamos en los usuarios la confianza que deseamos. Tratar de abarcar tanto puede suponer desesperación o inexperiencia.
Procura enfocarte en uno o dos servicios y !Explótalos!
5.- Hacer uso de Tendencias de manera incorrecta.
El mundo de las redes sociales, es un abanico inmenso de posibilidades, puedes mostrarte de diferentes maneras, es decir, videos, plantillas, textos, imagenes, galería de imagenes, audio, etcetera, sólo procura que las tendencias que uses sean de manera tal que vayan relacionadas con tu profesión.
Por ejemplo: Instagram siguiendo la idea de tikTok, te permite publicar videos de maximo 30 segundos que puedan segr vistos por cualquier usuario, sea tu seguidor o no, la tendencia inició con bailes, challlenge, bromas y ese tipo de cosas, al hacer uso de esta tendencia como profesional, lo que buscas es potenciar tu porfesión aportando contenido, reflejando algo relacionado con clientes (siempre desde el respeto), o cuialquier otro, en vez de hacerlo con un baile que siga lo viral pero sin aportar o potenciar tu profesión.
No hacer uso de Tendencias también es un error.
6.- No generar contenido de valor.
Si tu plan estrátegico con tus redes sociales es la captación de clientes, debes entonces compartir contenido que le ayude a identificar su problema, que vea una posible solución y que se sienta en la necesidad de requerir tus servicios. Publicar de manera esporádica y escribiendo como Abogado para xs personas u otros Abogados, por ejemplo, no generará clientes.
Ahora, si tu intención es conectar con otrso colegas, estudiantes de derecho y personas relacionadas a tu area de ejercicio, tus publicaciones deben ir acorde a lo que deseas lograr con esas personas. En este caso, el contenido a publicar es muy diferente.
7.- No creer en el poder de las redes sociales.
Muchos Abogados piensan que las redes sociales es para «‘farandulear»‘, sí, el término suena feo, así le decimos en Venezuela para referirnos a fanfarronear, que sólo es pantallar y que por allí no se consiguen clientes o se encuentra nada provechoso, sólo chisme y vida falsa.
pensar de esta manera es un grandísimo error, porque las redes sociales cada vez influyen más en los asuntos políticos, económicos y sociales. También, en el ejercicio y desarrollo de nuestra profesión.
Lo más interesante de ellas es que te permite tener un alcance no sólo a nivel nacional sino Internacional, mientras que sin el uso de las redes sólo te limitarías al ejercicio de tu profesión en el Estado donde vives.